
Llego arrastrando los pies, apurando cada escalón. Son las 7:58 y es inevitable. Pregunto si tengo que sentarme en el mismo sitio que la semana pasada y me dicen que no, que el dueño del puesto ha vuelto de donde quiera que estuviera.
Trás consultar listados me ponen cerca del resto de mis compañeros de curso, parece que se van dando cuenta de que separarnos tanto solo provoca que tenga que andar más.
Enciendo el ordenador, me conecto al teléfono. Son las 8:03.
A las 9:00 el ordenador sigue en un fondo de pantalla de Windows, ese que es una foto de un campo perfecto. Supongo que a alguien le parecerá relajante, pero estar mirándolo durante una hora, pulsando cada diez minutos al icono del programa de gestión lo convierte en alucinógeno. A las 8:30 empiezo a ver al Teletubbie morado, con esos movimientos tan naturales. A las 8:42 salen sus tres colegas y empiezan a bailar, el sol con la cara de Jabba the Hutt sonríe feliz.
A las 9:02 me levanto y pregunto si puedo cambiarme de sitio. Me doy cuenta de que el único que está preocupado porque no estoy atendiendo llamadas soy yo. Me dicen que no, que espere. Vuelvo a Teletubbielandia y me encuentro que el paisaje idílico ha desaparecido y en su lugar hay una pantalla que no me suena de nada, pidiéndome un usuario y un password. No hay problema, el primer día me dieron muchos.
A las 9:18 empiezo a trabajar.
Es el día siguiente y llego arrastrando los pies, apurando cada escalón. Pregunto si tengo que sentarme en el mismo sitio y me dicen que sí. Una voz sale de la pantalla aún apagada. ¡Una abrassadaaaa!
Seguro que el ordenador hoy no me hace la misma jugada, pienso.
A las 8:25 sé que esto va para largo y me lo tomo con filosofía. Levanto la mano y viene una mujer con cara de susto permanente, luego una de las pequeñas Jabbas y por último una con mala leche (que parece que es la informática del equipo Hutts)
Deciden que lo mejor es botonazo y reiniciar. Yo les digo que eso ya lo he hecho pero no me hacen mucho caso. A las 8:50 me levanto y voy hacia ellas:
- Esto no va. ¿Puedo tirar el ordenador por la ventana?
- No.
- ¿Los comprasteis a la NASA, verdad?
- ¿El qué?
- Los ordenadores.
- No.
Les digo que yo no vuelvo a ponerme delante de esa pantalla y me buscan otro sitio. A las 9:21 empiezo a trabajar.
La nueva zona no está mal, la gente que tienes al lado atiende llamadas (a la tipa que tenía a la izquierda en la zona empresas le entraba una cada 20 minutos) y si levantas la mano en lugar de tardar 15 minutos tardan 12. Algunas coordinadoras/supervisoras/loquesean te miran como personas normales y hasta he conocido a una agradable.
A las 14:00 todo el mundo es maravilloso.
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