lunes, 8 de febrero de 2010

Clark Kent's Way


Son las 8:51 cuando suena el teléfono.

- Hola, ¿Santiago?
- Sí - con voz de aún no despierto.
- Soy de la empresa de trabajo temporal. Viniste a hacer una entrevista para teleoperador con inglés y te han seleccionado.
- ¿Qué?
- La empresa quiere hacerte una entrevista personal.
- ¿Cuándo?
- Esta misma tarde, si puedes.
- No tengo problema.
- Muy bien, toma nota de la dirección...

No tomo nota, ya sé donde tengo que ir. Me dice que pregunte por Juanjo o por Conchín y me desea suerte.

Pienso durante tres minutos si es buena idea presentarme, estoy convencido de que en cuanto el tipo me vea se acordará de mi y la entrevista tomará caminos impredecibles. Total, no tengo nada que perder. Preguntaré por Conchín.

Al entrar por la puerta todo esta igual que un año antes. Me acerco a una chica que parece más agobiada que el resto y pruebo suerte.

- ¿Conchín?
- No, está de vacaciones.
- Ah.
- ¿Vienes a una entrevista?
- Sí.
- Sígueme, el jefe te esta esperando.

Como sabía que esto podía pasar tengo un plan B infalible. Llevo puestas mis gafas, las que solo me pongo cuando voy al cine o para evitar que me entre mierda en los ojos cuando voy en moto. Hasta un rizo rebelde cubre parte de mi frente.

- Bueno, para empezar explícame un poco tu vida...

Le contesto exactamente lo mismo a las mismas preguntas que me hizo hace un año. La vida de mis familiares, la de mi gato. Había pensado en cambiar un poco mi historia, tener más hermanos y un padre traficante de armas, pero estoy tan concentrado en no hacer ninguno de mis gestos habituales que gasto todas mis energías y mi poca concentración en ello.

- Y ahora cuéntame tu vida laboral...

Repito palabra por palabra la entrevista de 2009, superados los diez minutos de tensión inicial me desato y empiezo a adornarme.
En un momento dado me quito las gafas para limpiarlas con una servilleta de papel. Doy rienda suelta a esa ironía tan mía. El resultado es el mismo.
O este tio no se acuerda de mi o está tan desesperado que necesita contratar a quien sea.

Me despide con una apretón de manos y una convocatoria para empezar un curso no pagado de 5 días desde mañana mismo.
A falta de algo mejor he decidido aceptar. 6 horas + el plus de idiomas + las pagas extra + las vacaciones todo en la misma nómina mensual hacen que se quede un sueldo más o menos decente.
Me prometo no acomodarme y seguir buscando, aunque un pensamiento se hace dueño del viaje de vuelta a casa.

Clark Kent no es Superman con gafas. Es otra persona.