jueves, 14 de enero de 2010

...and the endless test


Llego a la otra entrevista con tiempo de sobra, me paseo por las calles de alrededor buscando un supermercado para comprar agua, pero como suele pasar acabo metido en una tienda mirando tonterías.

Subo a la empresa de trabajo temporal 5 minutos antes de la hora, me acerco a recepción y allí hay un tipo que ya sin hablar parece bastante atrapado.

- Hola. Vengo a una entrevista.
- ¿Traes el Dni y la tarjeta de la seguridad social?
- ¿Para qué?
- Para hacerme copias.
- Pero si vengo a una entrevista. No vengo a firmar un contrato.

El tipo sale del cubículo y se marcha. Al rato vuelve, con la misma actitud.

- Sí, tengo que hacer las fotocopias.
Como no me apetece discutir y el tipo solo me transmite pena le doy los documentos. Me da la típica hoja para que resuma mi vida, una demasiado parecida a la que he rellenado hace menos de dos horas.
Cuando acabo de rellenar el formulario el secretario sigue pensando en como hacer las fotocopias por las dos caras, ha ido a preguntar pero por la cara que pone no le han hecho mucho caso.

- No le des más vueltas. Utiliza dos folios diferentes.
El tipo alucina por una momento y sonríe. Soy un genio, lo sé.
- Ya he acabado con esto - le digo dándole mis memorias.
- Espera.

A los pocos minutos una mujer me dice que le acompañe a su despacho. Todo tiene una pinta bastante cutre, la oficina está montada en un piso de unos 200 años y parece una casa particular que ha vivido décadas mejores. Miro al techo y en un cálculo rápido llego a la conclusión de que está a unos tres metros de distancia de mi cabeza.

- Vamos a empezar con tu experiencia.

Vaya novedad.

Le explico mi curriculum y a la tipa parece darle exactamente igual, me corta a mitad de las frases para pasar a otro trabajo, luego vuelve a hacerlo y me planteo el decirle que he sido agente de la CIA a ver si me está escuchando, pero cuando lo voy a hacer da la entrevista por terminada.

- Es un trabajo para teleoperador con ingles o alemán. Se trata de atender llamadas de un operador de telefonía movil de prepago y la empresa donde se trabaja es...- cuando dice el nombre se me escapa una sonrisa. Hace aproximadamente un año hice una entrevista para la misma empresa y estuve a punto de trabajar para ellos, pero por aquel entonces trabajaba en la tienda Vodafone ni no podía irme sin los 15 días de preaviso. El jefe se quedó esperándome y cuando le dije que no iba a ir por el tono de voz me pareció que la noticia no le hizo mucha gracia.
- Genial.
- ¿Hablas inglés?
- Bastante bien.
- Bueno, te voy a dar una prueba a ver cual es tu nivel.

Me saca del despacho y vuelvo a recepción, donde el hijo de Mcgiver sigue investigando los misterios de la copia a dos caras.

- Va a hacer una prueba de inglés. Cuando acabe te la dará - le dice la mujer. Acto seguido se da la vuelta y se va. No, no se ha despedido de mi. Que descortés.

Empiezo la prueba con ilusión, las primeras 30 preguntas son fáciles pero a la 31 ya he perdido el interés y a la 32 contesto rápido y sin ganas. A la 75 ni leo el encabezamiento. Total, cuando el tipo vea mi nombre va a pasar la solicitud por el tritura papel.
Acabo las 100 preguntas y paso a la siguiente prueba. Comentario de texto. Miro el Iphone, ya llevo un cuarto de hora con la tontería esta, así que me saco de la manga una historia que poco tiene que ver con el texto a comentar. La tercera prueba no he acabado de entenderla, pero no la iba a dejar en blanco. Yes, yes, no, yes.

Le doy la prueba al maestro de la copisteria.
- Hola, ya he acabado.
- ¿Ya?
- Sí. ¿Paso y se la doy?
- No, déjamela. Ya se la doy yo.
- Ok.

Me quedo de pie un momento, mirándolo.

- Pues adiós, ya te llamaremos.
- Me voy a tener que llevar mi documentación...¿cómo van esas copias?
- Ya las tengo, las he hecho en dos hojas diferentes.
- Nadie se dará cuenta de la diferencia, tranquilo.
- Gracias por la idea.
- De nada. La vida es una caja de bombones.




No hay comentarios: