Young Indiana Jones, gran edición USA

Esta semana he recibido un pedido de amazon, que entre otras cosas traía la primera y la segunda temporada de "las aventuras del joven Indiana Jones". La edición es genial, un disco por episodio lleno de extras entre los que destacan los documentales sobre los personajes que se va encontrando el pequeño Jones. De momento solo he visto el primer episodio y la verdad es que todo tiene un tono bastante inocentón. Pasan de una situación a otra sin transición, el malo se ha escapado y en segundos ya se han olvidado de el...De momento viajan en familia y se han dejado al perro Indiana en casa, veremos como evoluciona la cosa, que ya casi ni me acuerdo de cuando la ponían por la tele.

El digipac está bonito, queda muy bien junto a la trilogía original y seguro que las tramas mejoran cuando el protagonista crezca un poco.

Solo subtítulos en inglés, pero se entiende todo muy bien. Doc, la necesitas y lo sabes.

Mi La-z-boy, lujo total

Me ha costado una pasta, pero en los 4 días que lo tengo ya casi no me acuerdo de lo que he pagado por el. El sillón más cómodo que he probado en mi vida, ideal para partidas de xbox 360, para leer, genial para la siesta...y también da masajes. Lujo total para mi maltrecha espalda. Después de un par de semanas de investigación por la red me decidí por un lazboy, es la misma marca que usaban en Friends Matthew Perry y Joey (pero los dos que tenían eran el modelo gigante, yo lo probé pero casi me pierdo en el sillón).
El color no es tan chillón como el de la foto, el mio es color chocolate, elegante a la par que moderno.

Ciclistas, esos psicópatas olvidados

Tantos viaje de ida y vuelta a la ciudad gracias a mi maravillosa jornada partida están consiguiendo que me quede sin batería en mi Speedfight. Si ya lo hacía bastante, ahora toco la bocina unas 3 veces más de lo que lo hacía antes. Y el 20% de mis pitidos son para los ciclistas urbanos.
Da igual que vayan disfrazados de profesionales o con greñas rastas, ninguno de todos con los que me cruzo paran en los semáfonos. NI UNO. He estado a punto de presenciar dos accidentes causados por los tripulantes de tan sano vehículo. Unos miran fugazmente en avenidas en las que los coches van a 120 por hora, otros agachan la cabeza y tiran palante. Los más cautos amagan la parada para seguir a velocidad más baja.
Ya no es que se los lleven por delante, es el accidente que pueden provocar al tipo que tenga que frenar en seco cuando uno de estos iluminados coincida con otro semáforo en rojo. Si yo condujera coche y me pasara algo así lo tendría clarísimo. Pisar a fondo.