domingo, 1 de junio de 2008

Piratas del caribe III, hacían falta 2 horas y media?



Hacía ya más de un mes que tenían el dvd de "piratas del caribe 3" en la bobina de pelis alquiladas que acaban grabadas. Con la oferta de mi videoclub de 3 x 3 euros se van amontonando títulos de diferente grado de interés.
Ayer por la noche me sentía aventurero y pensé, "peor que Indiana 4 no puede ser". Y peor no sé, pero dura como 2 calaveras de cristal.
Después de pagar por ver la segunda parte en el cine, tenía muy claro que no me iban a engañar otra vez. "PDC2, el cofre del hombre muerto" era un cúmulo de escenas sin sentido, más de dos horas (otra vez) en las que no pasaba nada y de la que solo retengo una pelea a tres en una rueda gigante.
Precisamente por eso, al principio era incapaz de recordar en que situación estaban los personajes (solo que al de Depp se le había tragado un bicho grande). Una vez ya metido en la trama lo cierto es que a ratos la peli se hace entretenida. Tiene trama, que por tonta que sea ya es mucho más de lo que tenía la dos. Pero dura una eternidad.
Miraba el display del reproductor cada dos por tres desde el minuto 120, con la sensación de que la cosa se podía alargar hasta la eternidad. Y es una pena, porque la parte final está muy curiosa, con esa batalla de barcos al borde del torbellino y ese desenlace tan poco convencional.

Las interpretaciones en la linea de la anterior, Keira Knightley pone caritas, Orlando Bloom mira con esa cara que se supone que es intensa y Johnny Depp se lleva una pasta por hacer el tonto.

Una pena de película y de saga, a ver quien es el valiente que se atreve a meterse un maratón de Piratas del Caribe. Y no, no vale usar el fastforward.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Solo vimos los dos primeros minutos de la segunda en su día, y cambiamos a otra porque nos daba pereza.

Hemos sido incapaces de continuar viéndolas.

jesse_custer dijo...

Yo en la segunda porque me engañaron y no tenía previsto que fuera tan mala, sino me meto en otra sala.
Si algún día te atan a una silla con los parpados abiertos con cuchillas y te obligan a ver la segunda, la tercera es menos traumática.