Seduciendo a un extraño, finales sorpresa y giros inesperados

James Foley tiene un par de títulos interesantes, "Glengarry Glen Ross" es, sin duda, su mejor película, aunque sus virtudes son más de guión que de dirección. "Confidence" es una peli más que correcta, ignorada en su tiempo y que merece al menos una oportunidad en una de esas tardes sin muchas ideas de que hacer.
"Seduciendo a un extraño" arranca con la presentación del personaje de la protagonista, la típica periodista listilla, a la que nadie engaña y recubierta de un aire chulesco importante. Luego está el amigo/compañero de trabajo raro, maestro de la informática y que está enamorado de ella desde nosesabecuando. Y el sospechoso, que parece muy muy malo. Ya estamos todos.

¿Estamos ante la típica peli al uso?
No.
¿Entonces, eso es bueno, verdad?
Pues no.
El guión toma al espectador por estúpido, los giros estan metidos a presión, no tienen ni pies ni cabeza. Todo es tan absurdo que parece que estemos viendo una peli cortada a trozos, esto va aquí y luego pongo esto aquí y acabo con este gran pedazo estilo final nunca visto.
Hale Berry fatal, pasaba por allí y rodo las escenas como va a comprar el pan, Willis está para llevarse el cheque, dinero ganado por nada. Giovanni Ribisi hace poco menos que lo que puede.

"Seduciendo a un extraño" peca de querer ser tan lo nunca visto que acaba siendo una mezcla de diferentes tramas, un sin sentido que por momentos logra el ridículo, con ese momento revelación final en el que Foley se une a la fiesta y pone la guinda con una escena tan impersonal como apresurada, un doble final tan mal rodado como mal escrito.
Muy mala.